Este libro trata de un niño cuyos padres le dicen que durante la semana ellos no lo podrán llevar a la escuela, pero que otras personas lo llevarán. Cada mañana una persona, con una profesión diferente lo lleva. Entre ellos, un historiador (su abuelo), una fotógrafo, y un filósofo. El camino es el mismo, pero cada persona hace que el niño vea el mismo a través de los lentes de su profesión. El texto es fantástico para estudiar profesiones, pero profesiones de las que no estamos a contemplar cuando se trata el tema en la escuela. Por otra parte, la idea de ver la realidad desde diferentes perspectivas es cónsona con nociones críticas. Para finalizar, sus ilustraciones están llenas de detalles insospechados relacionados con las profesiones que alientan al lector a investigar su propio entorno. ¡Lo recomendo con los ojos cerrados!